Desde 1821 (y aún antes) los recursos de nuestra naciente República fueron saqueados impunemente. Latrocinio del que ni siquiera escaparon los Libertadores. Hechos que han sido minuciosamente investigados por el historiador Alfonso Quiroz y consignados en su obra "Historia de la Corrupción en el Perú".
Me vino a la mente esta reflexión con motivo de un hecho Anecdótico que me sucedió hace poco. Hacía mi rutina diaria por un parque de la Capital, cuando me abordó un ciudadano al que no veía hace mucho tiempo. Se identificó como militante de "Proyecto País", Partido Político que fundé el año 2,000 y con el que postulé a la Presidencia de la República. Intento del que me sacaron de carrera mis adversarios de la clase política corrupta (especialmente uno que está prófugo y se copió con puntos y comas nuestra Propuesta Política) mediante el tinglado de un hecho bochornoso.
Abanderado de la Transparencia
Me dijo casi en forma fidedigna: "De la que te salvaste. Si hubieras sido Presidente, estarías comprometido con la Corrupción igual que los demás. Ya tú sabes. Si tú no hubieras robado, algún funcionario lo habría hecho e igual "estarías preso, fugado, pidiendo asilo o con un tiro en la cabeza". Le contesté que yo jamás lo habría siquiera intentado, y que en el hipotético caso de haber llegado a la Presidencia habría convocado a gente honesta y habría sido el abanderado de la Trasparencia. La misma que es más eficaz que todas las palabras pronunciadas por el actual Presidente.
Dice el Banco Mundial ("Gobernabilidad y Desarrollo") que "apoderarse de dineros del Estado, en países de pocos recursos, no solo es lamentable, sino execrable. Cualquier persona puede sentirse tentada a usar indebidamente el poder en provecho propio, siempre y cuando se le permita hacerlo impunemente".
Verdadera conciencia
Ese es el problema: La Impunidad. Y al respecto pareciera que más allá del escándalo de LAVAJATO y la actuación súper mediática de jueces y fiscales, no hemos tomado verdadera conciencia del problema. Pareciera que el saqueo se hubiera perpetrado a una institución privada, cuyas consecuencias económicas no nos tocan.
Nada más incorrecto. Nos han robado a todos. Si bien los ingresos de nuestros bolsillos no han mermado, los servicios a los que el Estado está obligado a brindar en forma eficiente a cambio de nuestros impuestos, se han deteriorado ostensiblemente. Porque faltan los recursos que los ladrones se llevaron. Las planillas del Estado están casi congeladas por la misma razón.
Capacidad motora
La brecha en infraestructura y la lucha contra la Inseguridad sigue siendo casi la misma y el Estado no tiene la capacidad motora para dinamizar el crecimiento mediante la inversión pública para generar Empleo, por el mismo motivo. La anemia, la desnutrición infantil, la falta de colegios, hospitales y vías de comunicación es alarmante. Y eso nos afecta a todos. Pero lamentablemente, los que más sufren son los pobres.
Organismos internacionales
Efectivamente, es probable que habría estado sometido a Investigaciones fiscales y tal vez, procesos judiciales. Pero de lo que estoy seguro, es que habría hecho todo el esfuerzo por luchar de veras contra la lacra de la Corrupción. Pero no con palabras para la tribuna o subir puntos en las Encuestas. No. Habría puesto en práctica lo que todos los organismos internacionales sugieren:
PRIMERO.- Obligar penalmente, a todos los organismos del Estado a ser trasparentes. No hubiera habido ni un sol sin escrutar. Y hacer de todos los ciudadanos, los mejores controladores de los gastos públicos. Jamás planillas secretas, ni funcionarios asesores en la sombra. Nunca bonos misteriosos ni dispendios onerosos.
SEGUNDO.- Habría empoderado los mecanismos estatales de control. Ningún Contralor habría sido elegido por el Ejecutivo, como sucedió con Fuad Khoury que fue nombrado por Alan García y no ejerció jamás su labor frente al poder. Se les habría designado por concurso, planeado, dirigido y ejecutado por un organismo internacional. Y jamás habrían dependido económicamente de ninguno de los tres niveles de Gobierno.
TERCERO.- Se habría apoyado decididamente al Poder Judicial y Ministerio Público, ya que el único poder que genera recursos es el Poder Ejecutivo. Pero, asimismo, se habría convocado al Acuerdo Nacional, para ejecutar la reforma que ambos organismos requieren, para hacerlos independientemente eficientes y libres de Corrupción.
CUARTO.- Habría sometido, sin dilaciones ni resistencias, al Ejecutivo bajo el control del Congreso. Por dos razones: el poder corrompe y porque ese poder del Estado, tiene esa misión constitucional. Nada de componendas, blindajes, ni sustraerse a este mecanismo de control.
QUINTO.- El Código Penal tiene más modificaciones que artículos. Esto es inadmisible. Habría propugnado una revisión total, holística y actual de este código, que es la herramienta fundamental para sancionar todos los delitos. Los castigos no pueden ser infrecuentes, sino todo lo contrario.
SEXTO.- Finalmente, procesos sumarios sancionadores para todos los funcionarios del Estado que atentan contra la Trasparencia. La actual ley al respecto es letra muerta. ¿Cuántos asesores tiene el Presidente y cuánto ganan? ¿Es posible saberlo? NO. Ante la sola sospecha de Corrupción: separación del cargo, así sea el Premier. ¿Se hace? NO.
Muy bien, puede sonar a ucronía todo lo dicho, pero NO. Es solo la aplicación de medidas que todos los organismos internacionales aconsejan, como lo hemos expresado y no se pone en ejecución por una sola razón: "el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente" como dijera Lord Acton.
Pero el Estado no solo es eso. Ni por asomo. Para ello debo recordar lo que la Ciencia Política dice: el Estado nació para cumplir una finalidad: el Bienestar General. Lo que Paul Krugman identifica como "vida feliz" para todos los ciudadanos, la que empieza por tener un empleo digno y bien remunerado, para lo cual la economía debe crecer sostenidamente y repartir equitativamente el producto de la riqueza generada. El economista Ezra Misham dice que no se debe crecer para crecer, sino para satisfacer cada vez con más eficiencia, las necesidades de la población.
Y esa habría sido la visión de Estado Promotor. Alentando el "Capitalismo Popular" e incentivando a los empresarios informales a formalizarse, no para cobrarles impuestos solamente, sino para propender a su desarrollo. El PBI, es la suma de todos los bienes y servicios producidos por el país. A más producción, más crecimiento. Esfuerzo que pensamos podría lograrse a través de incentivos que denominamos las "Cuatro Patas de la Mesa", que hemos explicitado profusamente en ediciones anteriores: Capacitacion, Tecnologia, financiamiento y Busca de mercados en el Perú y en el Mundo Globalizado.
Dentro de la opacidad del Gobierno de Ollanta Humala, hubo un chispazo de luz: el Ministro de la Producción Piero Ghezzi. Con excepcional lucidez elaboró un Plan de Diversificación Productiva, destinado a impulsar otros sectores y librarnos paulatinamente de la minería como fuente de divisas. Como era de esperarse el Presidente "nacionalista" y su esposa cogobernante no lo entendieron. No estaban capacitados. Sus atenciones eran otras.
El año 2000, en el Plan de Gobierno de "Proyecto País", pensamos lo mismo. Y a esos otros sectores los llamamos las "Locomotoras del Desarrollo". Sabíamos que la Agricultura, la Pesca, el Turismo y la Artesanía, nos librarían de seguir siendo un país de "economía mineralizada". Tenemos ventajas comparativas. Existen en el país decenas de especies de papas nativas. En los años sesenta del siglo pasado fuimos exportadores de papas, maíz, arroz, cebada cervecera y azúcar. Al punto que EEUU fijó cuotas de importación de nuestros productos. Hoy los importamos nosotros de ese mismo país y de los del sudeste asiático ¿Qué pasó? Incompetencia es la respuesta.
Dejé para el final la investigación y desarrollo. Al respecto JEFFREY SACHS en su obra "El fin de la pobreza" dice: "Prácticamente todos los países pobres que se han desarrollado con éxito han vislumbrado el papel fundamental que desempeñan la ciencia y la tecnología".
Nuestros gobernantes no son conscientes de esto. En mayo del 2017 se dieron a conocer los resultados del Primer Censo Nacional de Investigación y Desarrollo (I+D). Estos fueron desastrosos. WILLIAM SÁNCHEZ, director de Investigación del CONCYTEC indicó que nuestro país solo invierte el 0.08% del PBI en (I+D). Chile invierte el 0.38%, Colombia el 0.25% y México el 0.54% de PBI´s más grandes que el nuestro.
Sigo pensando que si de cada cinco mil personas de la PEA solo existe un investigador, y que si las Universidades no investigan y las tesis son copias de otras o de otros textos, no seremos miembros de la OCDE, ese exclusivo "Club" de países desarrollados. El siglo XXI es el siglo del conocimiento como dice PETER DRUCKER, y si no invertimos en este esfuerzo, no podremos ser país desarrollado. Esa es mi obsesión y así estuvo plasmado en el Plan de Gobierno de mi Partido.
Un equipo multidisciplinario identificó los Objetivos Nacionales y los Objetivos de Gobierno, así como las políticas para alcanzarlos. Hicimos un minucioso estudio de la realidad nacional. Ese fue mi sueño.
Han transcurrido casi veinte años y los servicios a los que está el Estado obligado a brindar a la población son MEDIOCRES, tanto como sus gestores. La salud y la educación están abandonados (salvo esfuerzos cosméticos). La inseguridad ciudadana es cada vez mayor. Somos un país inviable. Y lo peor, es que no se ven signos de solución en el horizonte.
Vamos a hacer "Política en serio", título de un libro que publiqué hace algunos años. Sí. Posiblemente estaría investigado y tal vez juzgado como me predijo mi amigo. Pero creo que hubiera valido la pena cualquier sacrificio, con tal de sentar las bases del Desarrollo del país con que soñaron los Libertadores y el que debemos dejar a nuestros hijos. Este es un relato de lo que pudo haber sido y no fue. No es ucronía. Ni la prédica de un General después de la batalla, porque está escrito desde el año 2000. Esa es mi opinión.